Es hora de reconocerlo, a todos nos
gusta comer bien, peeeeeero, nos gusta más aún si es en un sitio mono,
de esos que denominamos “instagrameables”, tan perfectos para compartir en
redes sociales, que no podemos evitar pasarnos parte de la comida con el tenedor en una mano y el móvil
en la otra, fotografiando la presentación de sus platos, su decoración tropical,
o esas paredes estampadas y rincones cuidados al detalle para que hacerse una
foto sea irresistible.
Si piensas que la comida (ahora más
que nunca) entra por los ojos, toma nota de estos 4 restaurantes de Madrid:
AMAZÓNICO
¿Te imaginas comer en medio de una
selva tropical? Amazónico (Calle Jorge Juan, 2) es tu lugar, una sala repleta
de lámparas retro, plantas tropicales y hasta una jirafa vanguardista. Además
está especializado en comida a la brasa y Tandori.
BANG COOK
Una experiencia exótica para la vista
y el paladar. Desde el centro de Madrid (Paseo del General Martínez Campos 43),
este restaurante nos teletransporta directamente al corazón urbano de Bangkok,
decorado en dos plantas de forma colorida y desenfadada, estéticamente inspirado
en las calles y los jardines de la capital de Tailandia. Su propuesta conjuga
música, coctelería y cocina thai tradicional y versionada.
Para una apasionada de Tailandia y su
cocina como yo, no podía faltar esta recomendación, donde disfrutar de su comida
mientras llenamos la galería del móvil con fotos del local.
BLOOM
El restaurante que parece un Osais
Floral.
Haciendo alarde de su buen gusto por
la jardinería y la decoración, la firma Salvador Bachiller nos trae a Madrid (Alberto
Aguilera, 54) BLOOM. Un paraíso de flores en el centro de la ciudad. Recordando
a los jardines de Palacios de Romanticismo, lleno de tonos pastel, flores y una
increíble cúpula de cristal que te hechizarán tanto como su propuesta
gastronómica donde hay sitio tanto para recetas veganas, platos asiáticos, hamburguesas
gourmet o meriendas de batidos y crepes.
EL INVERNADERO SB
Una jungla tropical, un Oasis en la
Gran Vía donde las plantas, los espejos y los muebles vintage reinan en el
espacio. El lugar ideal para desconectar de la ciudad con un buen brunch, o una
comida donde se fusionan varios estilos gastronómicos, con presentaciones
llenas de gusto y originalidad… y por supuesto un lugar donde no saldrás sin
hacerte una foto.
Y vosotros ¿sois de los que os gusta disfrutar de una experiencia gastronómica con todos los sentidos?