¡Hola a todos!
¿Qué tal estáis? Espero que bien, dentro de las circunstancias
tan excepcionales que estamos viviendo ahora mismo.
Llevo unos días repasando y viendo fotos antiguas, de los
últimos viajes, y cada vez que las miro me parece todo más increíble.
Justo hace un año, en estas mismas fechas, estábamos en
Tailandia, recorriendo el país por nuestra cuenta, subiendo en trenes, barcos,
tuk tuks…comiendo en la calle y disfrutando de las maravillosas playas.
Ni por un momento pudimos pensar, que eso era un
privilegio, que éramos unos suertudos, que éramos libres.
Cuando viajo, una de las cosas que más me gustan es relacionarme
con las personas autóctonas, porque es realmente cuando consigues introducirte
de una forma más real en su cultura.
Recuerdo uno de los primeros días en Bangkok, que
mientras esperábamos al autobús, un señor mayor, se puso a charlar animadamente
con nosotros, nos preguntaba de donde éramos, y nos estuvo explicando los
trucos o engaños que podrían hacernos en el país para que no cayésemos en ellos
en el resto de nuestro viaje.
A día de hoy, aun me pregunto como pudimos conversar con
él de forma fluida, ya que no hablaba ni entendía ni pizca de inglés, y por
supuesto nosotros nada de tailandés.
Pero lo conseguimos y fue lo más natural del mundo.
Me gusta ser positiva, y pensar que saldremos pronto de
toda esta situación, que volveremos no sabemos cuándo, pero podremos disfrutar
de una tarde con amigos, una película en el cine que nos enamore, o un helado
en la playa.
Mientras, intento aprovechar todo el tiempo que tenemos
en casa. Soy de esas personas que ha convertido la rutina de ejercicios que
antes hacía a regañadientes 3 veces por semana en algo diario.
También me maquillo, aunque si os soy sincera, no he sido
capaz de volver a ponerme los vaqueros en casa.
También aprovecho a probar productos nuevos de belleza,
empezar nuevas rutinas y ver qué es lo que mejor me funciona.
Ahora mismo
estoy utilizando las cremas de rostro Clarins, en concreto el tratamiento de día Extra-Firming, ya que reafirma las pequeñas arruguitas
que me van saliendo, y reaviva la luminosidad de la piel, algo que es muy
importante en estos días que no podemos tener luz natural de manera constante.
¿Las habéis probado? Contadme que os parecen y como estáis llevando vosotros
todos estos días tan cambiantes.
¡Os mando un
beso enorme!